Cenar bien para dormir mejor

Un factor importante a la hora de conciliar el sueño son los alimentos que ingerimos a últimas horas del día. Para tener un buen descanso y levantarnos con suficiente energía necesitamos cenar de manera ligera y variada y, a ser posible, al menos dos horas antes de acostarnos, pues la posición horizontal favorece el reflujo ácido y genera daños en el esófago.

Las elecciones del colchón y la almohada son muy importantes, pero hay que complementarlas con la elección de alimentos de fácil digestión y preferiblemente bajos en calorías, pues el gasto de energía durante el sueño es mínimo.

Generalmente se recomienda que la cena esté compuesta por pequeñas porciones que pueden ser pan integral, huevos, pescado blanco, queso bajo en grasas, avena y carbohidratos integrales.

Uno de los elementos que no pueden faltar es el triptófano, aminoácido esencial conocido por su efecto tranquilizante y calmante del sistema nervioso que se utiliza frecuentemente como inductor del sueño en casos de insomnio. El triptófano está presente en las aves de corral (pollo y pavo), los productos lácteos (leche y yogurt) y los frutos secos, alimentos muy saludables para cenar, si bien los frutos secos se han de tomar sin excesos, ya que tienen un alto contenido calórico.

Otros ayudantes a la hora de conciliar el sueño son las infusiones de hierbas, principalmente la valeriana, que actúa como un antidepresivo natural y alivia las molestias producidas por los nervios; la manzanilla, que además posee un efecto calmante de trastornos digestivos; la tila, una de las más recomendadas para descansar mejor por la noche; la pasiflora, con propiedades ligeramente ansiolíticas, y la melisa, muy efectiva para tratar el estrés y la ansiedad.

Infusión relajante para un mejor descansoUna infusión de hierbas relajantes ayuda a obtener un mejor descanso

 

Entre los alimentos más perjudiciales para lograr un buen descanso se encuentran vegetales como el apio, el ajo, la cebolla, el repollo o el brócoli, las setas y los champiñones y las carnes rojas, pues son todos de difícil digestión. Se desaconseja, además, consumir picante, jugos ácidos y chocolate.

Se consideran casi 'bebidas prohibidas', si se quiere dormir bien, el café, por su contenido de la sustancia estimulante cafeína y el alcohol, pues, aunque inicialmente puede parecer que provoca sueño, genera sudores nocturnos e interrupciones y disminución de la calidad del descanso, además de tener un alto contenido en calorías.